«Muchachos, no tiren tanto de la piola que se corta, el pueblo no da más» expresó un usuario, que es un poco el pensamiento de todos.
Para la distribuidora de Mendoza la tarifa debe ajustarse por precios mayoristas. Una suba trimestral y de márgenes del 190%, entre los planteos de Ecogas.
Distribuidora de Gas Cuyana S.A. (Ecogas), expuso sus números para justificar un «desfasaje» y pedir una suba que en promedio impactaría 53% en las facturas de los usuarios de Mendoza.
Durante la audiencia convocada por Enargas (Ente Nacional Regulador del Gas) que se realizó durante la mañana del miércoles, la de la firma fue una de las 42 exposiciones del orden del día junto a otras 6 distribuidoras regionales como la porteña Metrogas, Naturgy y GasNea. También participaron las transportadoras (TGN, TGS, Cammuzzi), municipios y ONGs de defensa del usuario.
«Existe un marcado desfasaje tarifario. La tarifa actual refleja valores ajustados por última vez en el mes de marzo 2022, cuando se realizó la adecuación del incremento otorgado en el marco del Acuerdo Transitorio de Renegociación en junio 2021. Hasta entonces arrastraba 26 meses de congelamiento» argumentó Alejandra Marconi, gerenta de Tarifas y Gestión Regulatoria de Ecogas al pedir una actualización del márgen de distribución que percibe la empresa del 190%.
Al respecto, para Ecogas la suba ha sido «sustancialmente inferior al incremento de costos de operación acumulados».
Pedido de Ecogas
Actualmente, Ecogas abastece alrededor de 480 mil hogares en Mendoza, además de unas 150 industrias y 200 estaciones de servicio. Antes de llegar a la pretensión de aumento de tarifas para el flamante 2023, la compañía detalló dónde fue el producido de una suba del 39% durante 2022.
Según el detalle, las inversiones el último año sumaron $560 millones en cambio de trazas y expansión de gasoductos y redes de distribución (hoy de 15.791 kilómetros), entre otras mejoras, «para garantizar la sustentabilidad del sistema y «encender» a 22.550 hogares».
Fue la introducción para la propuesta de una «tarifa de transición» para el 2023 y de ajustes al ritmo del índice de precios mayoristas. Un índice que desde la irrupción de la pandemia en 2019 hasta hoy tuvo una variación del 545%.
De acuerdo a la propuesta de Ecogas, la nueva tarifa promedio llegará a $2.850 mensuales para usuarios residenciales de Mendoza, que puede reducirse a $2.000 con el beneficio de Zona Fría (al 50%).
En tal sentido, Marconi planteó un nuevo acuerdo «a partir de febrero, con ajustes trimestrales». Y, del mismo modo, que el costo del gas natural «se pague al valor vigente al momento de firmar el acuerdo».
Así, en base al incremento de insumos, mano de obra (paritarias) y otros costos como la impresión y reparto de facturas, la solicitud concreta de la distribuidora fue alcanzar una tarifa «de transición hasta diciembre de 2023 con un incremento promedio en el orden del 200% para los usuarios R, SGP y SDB».
De aplicarse, la simulación realizada por Ecogas sobre el impacto de esa suba apunta a que la tarifa mínima pasará de $1.600 en promedio a $2.800. Mientras que para un N1 (nivel alto de ingresos, según la segmentación tarifaria) significa trepar de los actuales $3000 mensuales a alrededor de $4.200.
Opinión de usuarios y empresarios
Pero la de Ecogas no fue la única exposición vinculada al sistema de distribución de gas natural de Mendoza. También se hicieron oír representantes de los usuarios particulares y las empresas, como la asociación civil Protectora y Amena (Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines).
«Existe una grave situación institucional, dado que los distintos protagonistas en la toma de decisiones en las tarifas no han hecho foco en los marcados aumentos que afectan a los usuarios. Incluídos municipios, que cobran tasas adicionales», señaló a su turno Romina Ríos, titular de Protectora y miembro de la Comisión de Usuarios de Enargas.
Río observó un «sobreendeudamiento» para pagar las facturas «en tiempo y forma, a diferencia de las distribuidoras a las que el Estado les condona parte de sus deudas».
Para la titular de Protectora «de diez años a la fecha las facturas han ido en aumento, nunca en descenso. Pasa en Mendoza a pesar del régimen de Zona Fría que debería beneficiarlos, y hasta con la segmentación de subsidios por la cual muchos no han podido acceder al beneficio».
Por su parte, Gustavo Salomón, en nombre de Amena, coincidió en sintonía con Guillermo Lego, gerente general de CECHA (Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos de Argentina) respecto a indicó la necesidad de contar con «cerditumbre» para realizar inversiones.
Aún así, el empresario reconoció que entre 2004 hasta la actualidad, por efecto de la suba de precio el consumo de GNC cayó alrededor de 5 puntos porcentuales, para ubicarse en poco más del 4%. Y el panorama no es mejor.
«En los últimos años no hubo crecimiento de ventas en las estaciones. Y de acuerdo a los números de diciembre la tendencia se profundiza», resaltó Lego, al advertir por efecto de ello el cierre de bocas de expendio de GNC. Y antes de pedir que se fije un precio de referencia para evitar excesos.
A su turno, Salomón evidenció la «pérdida de competitividad» del GNC en Mendoza por su incremento sostenido de precio versus combustibles líquidos. «Antes representaba un 35% del valor del litro de combustible y hoy supera el 50%», subrayó el directivo de Amena. Además de anticipar que, de no alcanzar un punto de equilibrio, la desaparición de estaciones de servicio se profundizará.