El libreto fue presentado este jueves y contó con la aprobación unánime de un jurado compuesto por representantes de la cultura local, entidades educativas, un concejal del Frente Cambia Mendoza y funcionarios municipales.
El show artístico estará dirigido técnicamente por Marcelo Guajardo, quien ya cuenta con experiencia en el tema, junto con un equipo que no tuvo objeciones de parte del jurado luego del coloquio ofrecido en el teatro griego Chacho Santa Cruz.
Para esta edición, el regreso de la Vía Blanca de las representantes es una de las novedades dentro del cronograma. Será el viernes 3 de febrero a las 21 hs, por las principales avenidas del microcentro sanrafaelino.
Síntesis argumental:
La Cruz del Sur como un símbolo de la armonía entre la tierra y el cielo, como contadora de historias pasadas y como instigadora de historias nuevas. La que vio todo lo ocurrido en esta tierra y la que ayudó para que se forjara este pueblo. Desde los inicios del tiempo la Cruz del Sur, es la constelación que rige los cielos de San Rafael. Brilla en sus cielos, marcando las noches de riego, el camino a los baqueanos y guiadores de rebaños. Corona de estrellas cada febrero el sueño de los lagares.
En tiempo de cosecha la Cruz del Sur se embriaga del néctar de la Tierra y es anfitriona y guía de la vendimia que se celebra con júbilo y libertad. Dieciocho hijos parirían la tierra del San Rafael del Diamante bajo la mirada maternal de la Cruz del Sur. Nacen crecen y sueñan los niños pioneros de los dieciocho distritos bajo la vigilia de la Cruz del Sur.
Comadres y compadres encuentran el abrazo en la mesa del brindis y la tonada, los juglares honran la tradición de sus ancestros con genuina poesía. Identidad, dominios, alguien más se define y anhela desbordar los lagares. La Constelación Centauros desafía a duelo a la Cruz del Sur; frente a frente las tropas cosechadoras dan inicio a las cosechas. Estrellas y zarcillos coronan las cabezas de las creadoras de vida, embajadoras del sueño colectivo, del agua, del fuego, del aire, la tierra y el fruto transmutado en vino. Gloriosas mujeres reinas de un pueblo soberano.
Distintos dioses desparraman sus bendiciones. El alma del Mundo Cristiano la abraza. Ella es Señora y Soberana de la Hilera. Madre Patrona de los Viñedos. La Cruz del Sur brilla como nunca con el nacimiento del joven vino, que confraterniza y alegra el espíritu de todas las mujeres y los hombres. Los colores del vino se unen a los colores de Latinoamérica y el mundo. La mirada de la Cruz del Sur llega a los trajines del barrio. La alegría del vino elige el domingo del fútbol y el asado, el barrio y el bullicio.
Otra vez se cumple el sueño de la calle o del club de barrio, donde empezó todo, haciendo un gol con la zapatilla rota o descalzo. Hace unos días los niños humildes y perseverantes de los potreros lograron ser los mejores del mundo y la alegría se expandió por todo el territorio celeste y blanco del mundo. Por un lado, el viento el agua la luna el valle; por el otro el Huarpe, el tehuelche, el pehuenche, el araucano, los inmigrantes, los barcos, los sueños, la libertad de los libres del Sur bajo el celeste y blanco, porque libre y soberana es la Patria Argentina Libre y soberano el cielo abierto de San Rafael. Libre y soberano el cielo del Chacho Santa Cruz, el trabajo de las viñas, el cristal del vino ancestral.
La Cruz del Sur baja de los cielos para compartir la libertad de soñar y sembrar de los habitantes de San Rafael. ¡Viva San Rafael del Diamante! ¡Vivan sus mujeres, hombres y niñas y niños! ¡Viva su historia majestuosa de logros y progresos! ¡Viva San Rafael del Diamante, sus cantores y músicos, sus bailarines y poetas, sus pintores, sus escultores, sus artesanos! ¡Viva San Rafael del Diamante bendecida tierra por todos los dioses de los Cielos! Vendimia es vida, es tradición y juventud; es ritmo, la pulsión de una fuerza.