La maldita gravedad y la política que mata

Una tragedia, un niño y los simulacros de clausura…

Eric debería estar jugando, o compartiendo en el aula de la escuela con sus compañeritos. Igual, en la escuela debería tomar algunos recaudos, porque si ocurre como en la escuela Recuero y tantas otras, no podrá ir al baño. No están en condiciones y podría contraer alguna enfermedad.

La frondosa imaginación infantil hace posible que Eric, como otros chicos, ni bien toman una pelota sienten que son Messi, o si es con la mano, el Dibu Martinez. Y los adultos, hoy, celebramos cuando toman una pelota, o cualquier otro objeto de juego y no están absortos en alguna pantalla.

El papá quizá no le preste el celular, no tenga datos ni conexión, sabemos que Mendoza es una de las provincias con menos y peor conectividad de internet. Seguramente todo papá y toda mamá, privilegian la actividad física de sus hijas e hijos antes de ese sedentarismo de pura pantalla.

Aunque los índices de desempleo en la Argentina se han reducido de manera rotunda, Mendoza está más lenta. En cuanto a la registración del trabajo, tampoco la tierra del sol y el vino caro puede exhibir números mejores. Subempleo y trabajo en negro, abunda. En muchos sectores. Algunos menos visibles, otros extremadamente evidentes. También trabajo esclavo.

El papá de Eric trabaja -gracias a Dios- imaginamos que expresa la Mamá de Eric, en un predio, en Villa Nueva. Y en la construcción, una actividad que es la que demanda mano de obra intensiva pero además es la que promueve un sin fin de otras actividades.

El que oficia de alguacil en la zona en donde Eric podría estar jugando, es un duro.

Su antecesor atraviesa una condena por enriquecimiento ilícito y otros delitos, y esto le ha venido muy bien al actual intendente para que toda denuncia contra la Municipalidad, contra su administración, contra sus adláteres, concejales y funcionarios, pase desapercibida.

Los denunciados -correligionarios del intendente duro- no se quedan en la calle, siempre tienen en la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP) un lugar.

La obra social que cobija a los denunciados fue dirigida por este «duro» de la política, y como se sabe, las pésimas administraciones han provocado un déficit tal que ahora, los legisladores del oficialismo, han promovido un incremento en los descuentos por este ítem en los salarios de los trabajadores del Estado provincial.

Más descuentos a pesar de que en Mendoza los promedios de salarios son los más bajos de la Argentina.

Éric ignora que el Departamento General de Irrigación debe habilitar a cualquiera que pretenda hacer una perforación en procura de agua. El juega en ese predio que se ha atestado de obra gruesa.

El carril Urquiza es muy transitado y peligroso. Toda mamá estaría más tranquila si sus hijos están impedidos de cruzar la calle. Éric se entretiene a su manera, como cualquier chico de seis años y posiblemente cuando escucha decir «Paco» le suene al sustituto de Francisco, y como una ironía fatal, Iglesias son las que comanda Francisco, el Papa argentino, ni idea que así se llama el jefe comunal

En el edificio municipal, frente a la iglesia La Sagrada Familia que no se asemeja en nada a la de Gaudí, están los funcionarios de las distintas áreas. Ese edificio en cuyo friso aparece una obra del artista Quesada, que si bien simboliza a huarpes, bien podrían simular ser egipcios, cuenta con una planta de personal bien nutrida. Personal a los que alguna vez quisieron hacerles firmar un «convenio de confidencialidad», confidencialidad, casi un antónimo de lo que significa «público»

De ningún modo Eric piensa en la administración de justicia, ni en los edificios sismo resistentes, tampoco en planos, exigencias edilicias. Acaso se le viene a la memoria el agua sólo cuando de tanto correr y jugar la sed lo lleva rápido al grifo, o canilla, tal como le dice Eric.

​Los temores de Éric no tienen nada de especial. Al reto de su papá, a no cumplir con lo que la mamá le ha pedido, a no ser un buen estudiante, a la electricidad, a los perros callejeros y no mucho más. ​

El futuro de Éric es tan vasto y extenso que no nos cabe en todos los almanaques con las fotos de la selección ni con los gauchos caricaturescos de Molina Campos

​La alegría cotidiana de ver al chico disfrutando de los días, de repente, se transformó en un dolor tan profundo que es inevitable el llanto, que es imposible emerger de la depresión, que es vergonzoso y vergonzante, que es igual a la oscuridad temeraria que produce la corrupción, la indolencia, la soberbia, la miserabilidad.

Inadmisible. El pozo de más de 50 metros de profundidad y un diámetro de escasos 50 centímetros. Inclasificable la desesperación del papá que se sumergió para rescatar a su Eric. La muerte de un ser querido, siempre es prematura, pero la de un chico de seis años, por la negligencia y los negocios espurios es ciertamente imperdonable.

La empresa constructora Idandi no es ignota para las autoridades de algunos municipios. Podemos aseverar que tanto en Godoy Cruz como en Guaymallén, a Florentino Paco, titular de esta empresa, los intendentes lo conocen y bastante. También saben de los incumplimientos recurrentes. La Subsecretaría de Trabajo de Mendoza, también ha tomado participación en denuncias, porque además de deficiencias burocráticas, administrativas, constructivas, los obreros y empleados trabajan en condiciones inapropiadas.

Ahora podemos leer en algunos medios, casi tan inescrupulosos como estos pseudo empresarios, que las obras clandestinas fueron denunciadas y clausuradas. Clandestino significa que no se ha podido detectar, que no se ha podido ver, que resulta secreto y es inaccesible. Ninguna de estas características puede adjudicarse en este crimen.

Vecinas y vecinos hicieron las cosas tal como sugiere la ley. Denuncias en el ente municipal, no escraches lesivos en las redes sociales. Advertencias suficientes como para que los organismos, y en este caso puntual, la Municipalidad de Guaymallén, tomara cartas en los asuntos.

La propia Municipalidad efectuó una denuncia, sin dudas, con el propósito de simular un pedido de sanción ya que no completó lo necesario para que fuesen paralizadas las obras, suspendidas las actividades y detenidas las obras en construcción.

Quienes han realizado trámites en esa municipalidad, tanto en Obras Privadas como en otras dependencias, habrán escuchado en varias oportunidades como respuesta que «Iglesias no admite excepciones y es impiadoso con los incumplidores» Esta vez, parece que el líder que corta el salame a 45 grados se le precipitó el discurso y toda la impostura de severidad quedó sepultada, ojalá muy lejos de la inocencia de Eric.

Ni el robo de materiales, ni las tropelías de sus concejales, ni los crímenes de sus funcionarios, ni la exigencia de firmar una cláusula de confidencialidad tendrán la divulgación que sí suele alcanzar con sus insultos a opositores. Malandras. Así catalogó a las autoridades nacionales. Malandra. Escaso calificativo para quienes nos empujan al abismo con carnet de honestos.

La muerte de Éric no fue inevitable, morir al caer a un pozo de 50 metros, sí. ​Una plegaria para él, para su heroico papá y para el incontenible dolor de su mamá y sus afectos.​

Por Ariel Robert/portada.com.ar

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