No es descabellado que se vea como alimento alternativo a los insectos, pero a algunos el negocio en los bichos le parece algo interesante. Resulta que ahora te quieren alimentar a base de insectos…
En los últimos dos años un equipo de investigación del INTA y del INTI elaboró muffins, budines, panes y pastas con grillo en polvo como uno de los ingredientes. De acuerdo al parte de prensa oficial, para estas delicatessen se utilizaron grillos de la especie Gryllus assimilis provistos por una empresa privada.
El Instituto de Tecnología de Alimentos del INTA obtuvo fideos frescos tipo “rigatoni” con un reformulado que reemplazó un 18 % de mezcla de harina integral y harina 000 con grillo en polvo. Las muestras de grillos fueron secadas, molidas y tamizadas hasta obtener un polvo de características similares a las de la harina de trigo.
Los investigadores aseguraron que si bien la masa cruda con polvo de grillos presentó una diferencia notoria de color, se logró obtener un aumento en el contenido de proteínas de un 30.8%.
Aunque a priori pueda sonar extraño el INTA asegura que en una reciente encuesta, más del 60% de los consumidores aceptaría el uso de insectos en polvo como ingrediente culinario.
¿Se viene el chori-grillo?
Algunos datos no quedan claros. Daniel Caporaletti, director de Grillos Capos, una de las 4 empresas argentinas dedicada a la producción de grillos, detalló en 2020 que “El costo de la tonelada fresca de grillo producida a gran escala rondaría entre los 300 y 400 dólares“ pero la folletería oficial de la Secretaría de Agroindustria asegura que “la tonelada de grillo fresco ronda los 30 mil dólares” y que “en caso de venta de insecto congelado para uso gourmet este precio se duplica“.
El listado completo de los insectos comestibles que menciona el Ministerio de Producción y Trabajo en su informe, compara el sabor de las hormigas, termitas, larvas de escarabajos oscuros, escarabajos que destruyen la madera, larvas de libélulas e insectos acuáticos, cucarachas, insectos de escudo rayado, avispas, orugas, cochinillas, huevos de barquero de agua y orugas de polillas, a “setas”, “manzanas”, “papas fritas” y “caviar”, aludiendo también a su textura “crujiente”.