Secretos para buenas fotografías

Cómo detectar cuál es nuestro ojo dominante. Saber qué ojo es dominante garantiza que tomes las composiciones más precisas.

¿Qué es un ojo dominante?
Los seres humanos poseen un rasgo llamado dominancia ocular. Lo que significa que uno de nuestros ojos es más fuerte que el otro. Y ese ojo proporciona un grado ligeramente mayor de entrada a la parte visual del cerebro. De la misma manera que somos dominantes con la mano derecha o dominantes con la mano izquierda, somos dominantes en el ojo derecho o en el ojo izquierdo.

Dicho esto, es posible tener una dominancia ocular mixta (alternante). En ese caso, tus ojos se turnan para ser dominantes. O también puedes tenerla cruzada, lo que significa distinta respecto de la dominancia de los pies o las manos.

¿Cómo funciona la dominancia ocular?
La parte de nuestro cerebro que procesa la información visual (la corteza visual) tiene tiras de neuronas (células nerviosas) llamadas columnas oculares dominantes. Estas bandas de neuronas responden preferentemente a la entrada de un ojo u otro. Depende de la información. Esto es importante para nuestra visión binocular.

Pero la “plasticidad” en estas columnas oculares dominantes sugiere que esta dominancia ocular puede ser variable. Algunas personas encuentran que su dominancia ocular alterna o es difícil de determinar.

¿Cómo descubrir tu ojo dominante?
Al mirar un objeto, usas ambos ojos. Usas tanto tu ojo dominante como tu ojo no dominante. Tus ojos no crean una imagen mezclando dos vistas del mismo objeto. Ves un objeto con tu ojo dominante, y el otro ojo actúa como soporte.

Hay maneras simples de averiguar cuál es el ojo dominante. Seguí esta sencilla prueba ocular para averiguarlo.

Prueba de dominancia ocular
Recuerda que el dominio de los ojos y la mano (tu mano dominante) no están directamente relacionados. Pero están significativamente asociados.

Seguí estos pasos para determinar tu ojo dominante:

Extendé los brazos frente a vos.
Mirá hacia afuera con las palmas de las manos.
Juntá tus manos para formar un triángulo con los dedos y los pulgares.
Mirá a través de él a un objeto fijo, como una imagen en una pared.
Primero, mirá el objeto usando ambos ojos.
Luego cerrá el ojo izquierdo. ¿Se mueve el objeto en el triángulo? Si lo hace, tu ojo derecho es el dominante.
Verificá dos veces.
Mirá el objeto de nuevo con ambos ojos.
Cerrá el ojo derecho. ¿Se mueve el objeto en el triángulo? Si lo hace, tu ojo izquierdo es el dominante. Si el triángulo se mueve a una distancia igual con ambos ojos, es posible que tengas una dominancia ocular mixta.


¿Por qué usar tu ojo dominante es útil?
Conocer y usar tu ojo dominante es beneficioso para muchas actividades. Es especialmente útil a la hora de determinar las posiciones precisas de las cosas… como disparar con precisión a objetivos como en el tiro. Y, por supuesto, esto se traduce en tomar fotos. Usar tu ojo dominante para mirar a través del visor de tu cámara te permite componer mejores imágenes. Tu ojo dominante te dará una vista previa más precisa de la toma que estás capturando.

El uso de tu ojo no dominante puede hacer que ciertos detalles se desplacen ligeramente o no estén exactamente donde lo deseas. Imaginate lo que supone componer una escena o colocar elementos esenciales en el centro sin total precisión.

Si no lo estás haciendo, asegúrate de usar tu ojo dominante la próxima vez que tomes fotos. Es vital si está utilizando las líneas guía, la proporción áurea o la regla de los tercios para colocar puntos de interés.

Beneficios de usar el ojo no dominante
Decidí hacer la prueba para ver la diferencia. Intenté disparar primero con mi ojo dominante (derecha) y luego con mi ojo no dominante (izquierda). Al principio, no encontré ninguna diferencia. Disparo con mi ojo dominante automáticamente porque soy diestro.

Pero luego quise usar mi visión periférica, para mantener un ojo afuera mientras miraba a través del visor con mi ojo dominante. Me resultó imposible hacer esto con mi ojo no dominante.

Podés probarlo vos mismo. Mantené ambos ojos abiertos y alterná entre ambos ojos. Es posible que tu ojo dominante repita la imagen exacta que ve, lo que hace que sea muy difícil ver periféricamente.

Usando mi ojo no dominante en el visor, todavía puedo fotografiar una escena. Pero también puedo ver el mundo fuera del marco de mi cámara con mi ojo dominante.

Sí, esto tal vez no sea necesario para algunos, como los fotógrafos de paisajes. Pero si tomas fotografías callejeras, puede ser útil disparar y observar tu entorno simultáneamente. Todo depende del tipo de fotografía que practicás.

Conclusión
Saber qué ojo es dominante garantiza que tomes las composiciones más precisas. Esto es importante desde los aspectos técnicos y creativos para capturar la foto que imaginas.

Pero hay casos en los que usar tu ojo no dominante puede resultar útil. Te permitirá ver el entorno cambiante del mundo que te rodea. Usar tu ojo dominante para la visión periférica puede ayudarte a anticipar cualquier circunstancia que no te resulte favorable.

Según la circunstancia tendrás que determinar cuándo centrarte en la composición o el entorno de una toma.

¡Pero no tengas miedo de experimentar usando tanto tu ojo dominante como tu ojo no dominante al tomar fotos!

Fuente: expertphotography.com/revista-airelibre/Carlos Nesci

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