Desde 2001, todos los primero de junio es el Día Mundial de la Leche. La fecha, proclamada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, tiene como principal objetivo incentivar el consumo de leche en todo el planeta.
De todos modos, con este día la FAO pretende dar a conocer cuestiones relacionadas con el sector lechero, como también incentivar el consumo de leche en todo el planeta.
La leche es un alimento muy nutritivo que proporciona energía, proteínas y micronutrientes, por lo que contribuye a reducir el hambre y la desnutrición. Se compone principalmente por el agua, entre 68% y un 91%. Aporta proteínas de alto valor biológico e hidratos de carbono en forma de lactosa, además de grasas y minerales como calcio, magnesio, fósforo y zinc, así como vitamina D, vitamina A y del complejo B, especialmente la vitamina B12 y la riboflavina.
Según las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) difundidas por el Ministerio de Salud de la Nación, se recomienda tres porciones de leche por día. Es decir, un vaso de leche fresca de aproximadamente 200 mililitros equivale a una porción, por lo que con tres vasos se estaría cubriendo la cuota diaria de calcio recomendado. Esta cantidad cobra aún más importancia cuando se trata de la nutrición de los más pequeños.
Los beneficios de la leche
La leche es uno de los alimentos más completos que existen, ya que es el primero que toman los recién nacidos. De la misma manera, son varios los beneficios para los más grandes de consumir leche y sus derivados lácteos como yogures y quesos:
- Ayuda a conciliar el sueño: un vaso de leche caliente antes de acostarse ayuda a relajarse.
- Es importante para la hidratación por su gran cantidad de agua.
- Previene enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión o condiciones cardiovasculares.
- Ayuda a mantener los huesos fuertes y sanos gracias al calcio.
- Previene las afecciones dentales y bucales.
- Neutraliza la acidez estomacal por ser un alimento alcalino.
- Promueve el crecimiento de la flora bacteriana intestinal.