La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) logró un embargo por 1.500 millones de pesos a un grupo empresario de Neuquén que además lavó activos y evadió impuestos a lo largo de varios años de actividad en los sectores del transporte y del entretenimiento. En el marco de una causa iniciada en el 2015 por el organismo conducido por Carlos Castagneto, el juzgado federal N°2 de Neuquén ordenó la retención de bienes a la firma por $428 millones, por $1000 millones a los dos socios y por $80 millones a la contadora.
Las numerosas maniobras fraudulentas desplegadas por los imputados consistió en desarrollar actividades comerciales con empresas que no poseían bienes, y al momento de conocer el inicio de una fiscalización por parte de la AFIP, dejar de utilizar sus cuentas bancarias, y transferían lo recaudado a otras firmas del grupo económico, y a su gerenta administrativa.
A lo largo de los años, las compañías registraron y computaron el crédito fiscal originado en la adquisición de bienes y servicios no vinculados a la actividad o relacionados a operaciones inexistentes, documentadas con comprobantes apócrifos; y por otro lado, en la ocultación del débito fiscal proveniente de operaciones gravadas, que eran registradas en un círculo marginal a través de un sistema de contabilidad paralelo. De esta forma, los denunciados habrían disminuido de manera indebida la carga tributaria real de las firmas, ocultaban ingresos gravados para eludir el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y a las Ganancias en los periodos objeto de fiscalización.
Las actividades económicas del grupo iban desde el transporte de carga y de pasajeros, alquiler de vehículos, radios, sistemas de alarmas, explotación de minas y canteras y hasta locales bailables.
A lo largo de la investigación, se comprobaron los delitos de evasión tributaria, apropiación indebida de recursos de la seguridad social, asociación ilícita y lavado de activos. Las tres personas involucradas crearon y adquirieron distintas empresas mediante las cuales emitieron facturas apócrifas, obtuvieron bienes que luego permanecieron ocultos, encubrieron ganancias, simularon actividades comerciales, valiéndose de la apariencia legal de las mismas en algunos casos y de la insolvencia fiscal en otros, para ocultar activos, ingresos y defraudar impositiva y previsionalmente al Fisco.
Por ejemplo, entre las justificaciones del fallo emitido en base a la evidencia aportada por la AFIP, se encuentra que uno de los socios adquirió un inmueble en un country por 230.000 dólares y compró un automóvil BMW X6, uno de los más exclusivos del mercado. Como carecía de fondos suficientes para esas operaciones, se constató que el dinero utilizado provenía de la evasión del IVA y del impuesto a las Ganancias.
En base a estas severas irregularidades, la justicia federal de Neuquén hizo lugar al pedido de embargo del organismo y trabó una retención de bienes por 428 millones de pesos a la firma societaria, de 1.000 millones a los socios y de 80 millones a la contadora del grupo.