Hachazo a la dignidad de los puesteros «Parte 2»

Sergio Rostagno, abogado testaferro de Macri se apropia de tierras patoteando con la justicia y la policía.

El relato de Karen Vásquez Galdame es un ejemplo de la indefensión que han sufrido y sufren los puesteros de Malargüe, en manos de varios personajes que, escondidos en títulos profesionales o empresariales, en complicidad con la política desde Cornejo y ahora Suarez direccionando a la Justicia cómplice y ellos ordenando a la policía, nos encontramos frente al “latrocinio” más vil de los tiempos modernos.

Cuando hablamos de la familia Galdame, no estamos hablando de unos puesteros que han trabajado como crianceros toda su vida, sino de un hito Histórico, ya en el 1870 eran parte de eso, si señores, libros de historia y mapas de la época, citan el “Puesto Galdame” es decir, se salvaron de Roca, pero no de Cornejo-Suarez-Macri.

En esta historia el palo blanco es un abogado de poca monta, testaferro de Macri, que sistemáticamente se ha ido quedando con tierras, para negocios políticos, con objetivos claros, con esto se puede referenciar, pseudo propietario de territorio donde se iba a llevar a cabo el negocio escondido en “La gran Obra” Portezuelo del Cuento, pseudo propietario de locaciones de futuros proyectos mineros, porque no se debe escapar que Cornejo tiene 10 proyectos mineros en carpeta en esa zona, pseudo propietario de emprendimientos Turísticos, inmobiliarios entre otros.

La impunidad del Desalojo la podrán escuchar en la nota realizada en Radio Quimera 102.3 con Karen Vásquez Galdame, no solo los desalojaron, sino que los detuvieron, 2 días mientras maquinaria pesada contratada por el sujeto Rostagno demolieron, ese hito histórico, la casa del Puesto Galdame.( videos del diario El Otro de esa época).

Nunca se restablecieron las tierras a quienes moraron por más de 200 años, esto ocurrió en plena pandemia y sigue ocurriendo solo que los medios de Mendoza, complacientes de la pauta oficial no son capaces de publicarlo, nosotros tenemos la responsabilidad, periodística, humana y moral de hacerlo.

Por Ariel Alejandro Lareu Da Peña

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