Los terrenos donde está ubicado el Barrio Matile pertenecieron como casi todo San Rafael a don Nicolás Suárez, que luego entregó en herencia a sus hijos Aurora y Nicolás.
Aurora estaba casada con Julio Balloffet, francés de origen, quienes al heredar las tierras decidieron comenzar a venderlas para hacer una población. Su primer comprador fue Rodolfo Iselín y luego continuaron sus compatriotas.
Uno de los primeros en llegar fue Paul Matile y su familia, a quien había hallado Iselín en un hotel en Buenos Aires y lo había convencido de que viniera a vivir a estas tierras, ya que la familia tenía idea de ir al Chaco.
Pero ante la propuesta de Iselín vinieron a San Rafael, al llegar se alojaron en el hotel de Francisco Blas Arbet en la actual Villa 25 de Mayo y comenzaron a ver terrenos para adquirir. Doña Aurora les ofreció un terreno, justo enfrente de Iselín, hacia el sur del Carril Nacional (la actúal avenida Hipólito Yrigoyen) que don Paul compró muy feliz, ya que se ubicaba frente a su nuevo amigo.
Allí construyó su casa y años después hizo su bodega atrás. Comenzó a plantar su finca con vides y frutales y en poco tiempo tuvo su propiedad floreciente. El matrimonio Matile era una pareja de músicos concertistas, se habían traído de Europa sus instrumentos, ella el piano y él el violoncello. Se realizaban muchas reuniones en la antigua colonia en las cuales cada uno interpretaba lo que sabía y siempre ellos se destacaron.
Su familia estaba compuesta por su esposa, Luisa Du Bois, y sus hijos: Eduardo, Elena, Juana Esther, Bertha y Alfredo. Después de arribar a San Rafael nació Teresa, la única argentina de sus hijos. Los dos niños mayores habían iniciado sus estudios superiores en Europa y sus padres decidieron que terminaran allá, de modo que viajaron a Suiza. Tenían 16 y 15 años.
En las vacaciones vinieron a pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo con su familia. Al llegar enfermaron de fiebre Tifus y en una semana murieron los dos niños, con gran dolor de toda la familia y de toda la comunidad.
Ese hecho llevó a que todos los miembros de Colonia Francesa decidieran que era necesario tener un médico permanente, ya que no había ninguno todavía en San Rafael, sólo alguno que atendía de paso.
Fue así que Rodolfo Iselín comisionó al Barón Gastón de Thuisy para que en su viaje a Europa contratara a algún médico que quisiera venir en forma permanente. Así lo hizo y el que contrató fue al doctor Teodoro Juan Schestakow, quien arribó a San Rafael en 1897 y nunca más se fue.
La honradez y las virtudes que poseía don Paul hicieron de él un vecino muy respetado y los días domingo oficiaba en su casa como pastor protestante sin serlo.
La vida en la colonia transcurría tranquila y se fueron casando los hijos, menos Juana Esther, quien quedó soltera y cuidó a su padres.
Ante unos reveses económicos debió vender parte de su finca: a don Andrés Fajardo, a Obras Sanitarias, a José Quiroga y a su amigo Mauricio Wilmart, de Buenos Aires.
Sus hijos se casaron: Bertha con Carlos de Nevrezé, Teresa con Enrique von Mengershausen y Alberto con María Moreno. Todos tuvieron descendencia, que fueron las delicias de los abuelos. Se reunían en la vieja casona y el bullicio de los niños y sus correrías alegraban los días de los abuelos.
Don Paul falleció en 1928 y Luisa en 1932, las tierras se dividieron por partes iguales entre los hijos, quedando Juana Esther y los hijos de su hermana De Nevrezé formando una sociedad, con la vieja casa y la bodega. Pasados unos años construyeron otra bodega en un sitio cercano, ya que la bodega fue destruida por el crecimiento de la ciudad.
El lugar ocupado por la casa y la bodega fue loteado, junto con las hectáreas adyacentes y así surgió el Barrio Matile, un hermoso barrio residencial, ubicado al sur del Carril Nacional (actual avenida Yrigoyen). También en tierras que fueron de Matile se encuentran el Barrio Sat, el Parque Hipólito Yrigoyen y la Plaza Francia.
Por María Elena Izuel Especial para Día del Sur Noticias marializuel@speedy.com.ar