Ahora resulta que tengo que leer cientos de boludos que salen a pegarle a Lali, y a acusarla de hacer música de mierda y no cultura.
No voy a entrar en esa polémica estúpida para darles de comer.
Solo voy a decir que Lali hoy está representando a cientos de miles de trabajadorxs de la cultura que ven que esto se va a la mierda y que se los lleva puestos.
Que necesidad tiene Lali a salir a decir cosas? Está forrada en guita, sus recitales convocan a miles, es amada en varias partes del mundo… Y sin embargo se para y habla. Como Peeteco, como el Chango Spasiuk, como Molotov, o como tantos otros.
Chiques, lo que les molesta no es Lali. Lo que les molesta es que alguien les tire en la cara la mierda que apoyan. Lo que les molesta es que ese alguien tenga nombre y espalda. Que no la puedan callar, que no puedan ningunearla.
He visto a Lali una sola vez en mi vida y me deslumbró con su show. Nunca bajé un tema de Lali de Spotify, ni conozco el nombre de ninguno de sus temas. Tampoco lo haría ahora. No me interesa.
Pero en esta ocasión Lali ha tenido los ovarios de decir cosas, sabiendo que su opinión será tenida en cuenta.
Ahora, no sólo es tiempo de bancar a Lali, es tiempo de ser cientos de miles de Lalis, famosas o no tanto, llenado de opiniones las redes y los escenarios. Es tiempo de pasar a la acción, para que no se lleven puesta a la cultura.
Por Alejandro Rotta