Este viernes sus poemas cobraban vida en la Biblioteca Popular Francisco Peñasco, mientras leídos ante los presentes.
«Juan Solano Luis» nunca pensó que iba a perdurar en el tiempo de esta forma, donde su cuarta generación familiar hacía lectura de sus poemas ante un auditorio que no quería perder, el más pequeño detalle que nos demuestran el legado que nos dejó.
Estamos seguros que esta lucha fortalece a nuestra sociedad y nutre de conocimiento a los integrandes de las instituciones culturales, como lo es la Biblioteca Popular Francisco Peñasco que siempre propugna para ir un poco más allá.
El eterno agradecimiento al presidente de la entidad Alejandro Peñasco y la comisión directiva que lo acompaña que trabajan a destajo para mantener viva la llama, de algo que es tan lindo como los Café Literarios que fueron recreados de la mano de la institución de avenida Mitre 1233, junto al artista Miguel Pérez Mateos, que le pone ese valor agregado y le da la temperatura ideal a esa letra que dejó el autor, que ya estaba fría y todos por demás complacidos.
Para destacar:
Esta edición póstuma de Carlos Barros, de la obra del poeta Juan Solano Luis; contemporáneo de Fausto Burgos y amigo de Alfredo Rodolfo Bufano, shabía estado guardada por más de 60 años.
La compaginación la concretó la doctora en Letras Marta Castellino, con un subsidio de Conabip, para este tipo de labores para que no se pierda la memoria, de nuestros grandes escritores. En la imagen a continuación Alejandro Peñasco, Presidente de la Biblioteca con un familiar de Solano Luis.
Un párrafo especial le cabe al editor de estas perlitas de la literatura lugareña, que si no fuera por el sería casi imposible reeditar libros ponerlos a disposición de la comunidad para que la obra de un autor nunca muera. Tal es así que quienes admiran a Juan Solano Luis pronto se encontrarán con otra obra, que sin inédita es muy difícil de hallar y será reeditada. y una vez esté será presentada.