La diputada del Frente Renovador criticó diferentes acciones llevadas adelante por el Ejecutivo local. “Sin justicia social no hay posibilidades de paz social, por más acuerdos teóricos que se firmen”, afirmó.
Gabriela Lizana, es diputada provincial y productora mendocina, conoce en profundidad la realidad del sector productivo a nivel local, desarrolló una crítica encendida a la realidad actual y a diferentes medidas desarrolladas por el Gobierno Provincial.
“Como productora y Pyme mendocina, y habiendo sido elegida como diputada provincial, quiero ratificar mi compromiso con el sector productivo de la provincia, el que hoy se ve amenazado por las decisiones desacertadas del gobernador Alfredo Cornejo”, resaltó.
La legisladora explicó que desde permitir que el Gobierno Nacional desarticule la agricultura familiar hasta que le de baja al programa Proviar 2, permitir asimismo que el Gobierno del presidente Javier Milei deje sin efecto la entrega de los fondos del programa de Enoturismo, en su segunda edición, hasta acciones directas contra nuestra producción como es el caso del cierre del IDR y del IDC, sabiendo que son instrumento de consulta de pequeñas y medianas pymes producidas e industriales, desfinanciamiento del Fondo para la Transformación como herramienta financiera de pymes locales.
“Permitir y justificar la política nacional de importación irrestricta de productos de fabricación o producción nacional, como. Vino, pasta de tomate, y todos aquellos que cualquier importador quiera traer a nuestra provincia y a nuestro país, afectando directamente la producción e industria nacional. El reciente desmantelamiento de la Lucha Antigranizo, en una actitud intempestiva y violenta, haca quienes apoyan dicho sistema de mitigación, incluso dentro de su propia fuerza política”, afirmó.
Para la productora la decisión de avanzar en la derogación de la ley 9133 la obligatoriedad de celebrar contratos por escritos previos a la venta de uva, permite así retomar un camino de concentración. Por el abuso de posición dominante, que impide desarrollar criterios de sostenibilidad de cada eslabón de la cadena vitivinícola.
“La delegación en manos de un ministro que no tiene la menor empatía con los sectores de pequeños y medianos productores y pymes, y por el contrario justificó todas las medidas del Gobierno Nacional que se dictaron en contra de la producción local. La presentación de un Código de Aguas que permitirá importantes perjuicios para algunas zonas productivas de Mendoza”, aseguró.
De acuerdo a la opinión de la diputada sin duda alguna, no son medidas aisladas. “Es imposible no ver un hilo conductor en estas acciones que tienen como consecuencia inmediata el debilitamiento total de sectores muy vulnerables de Mendoza, pero que al mismo tiempo son los mayores generadores de trabajo, y en donde debería ponerse el foco si realmente se piensa en una Mendoza que genere empleo y disminuya los altísimos índices de pobreza”, opinó.
Lizana expresó su rechazó explícitamente a esta política productiva para Mendoza. “Mendoza es tierra del sol y del buen vino. Y eso significa que aquí las cosas cuestan, que todo es fruto de trabajo para vencer al desierto. Para mitigar el clima. Por las venas de los mendocinos corre sangre labradora. Toda acción política que vaya en contra de la generación de empleo, va en contra de la generación de la industria. Y si va en contra de la generación de la industria va en contra del desarrollo. Y Mendoza necesita ser ejemplo de desarrollo, industrialización y producción. Así deben vernos en el resto del país, y así deberían vernos en el mundo. Quiero. Manifestar mi más profundo rechazo a las políticas públicas productivas de este gobierno provincial, quien no escucha, no genera diálogo y está acrecentando la injusticia social. Sin justicia social no hay posibilidades de paz social, por más acuerdos teóricos que se firmen”, justificó.
Finalmente expresó su voluntad de acercar propuestas, en el ámbito legislativo y en al ámbito que le indiquen.
“Como representante de un espacio político que tuvo representación, minoritaria, sí, pero representación al fin. Invito a la reflexión al ministro de la Producción. Es triste ser el ministro del desguace. El serrucho en la producción nos dejará sin alimentos, sin trabajo y con más pobreza”, destacó.