5 de septiembre de 1982 Falleció trágicamente Alfredo Alberto Talamona. El hombre que “vivió” y sintió, como pocos, la pasión por la aeronáutica.
Icono de la aviación alvearense y del sur mendocino, Alfredo Alberto Talamona, se recibió de piloto en el Aeroclub de General Alvear en el año 1948, y en 1954, año que marcó un hito en la aviación civil local, participó con la delegación del Aeroclub que viajó a São Paulo, Brasil, proeza deportiva alvearense que se realizó con los aviones del Aeroclub de General Alvear, totalizando un trayecto recorrido de casi 5 mil kilómetros de vuelo.
En 1969 comienza a dar instrucción a nuevos pilotos, actividad que se va a extender hasta el año 1981, dejando un gran recuerdo entre quienes participaron de las actividades, en donde se puso de manifiesto su pasión por el deporte del aire.
El 20 de diciembre de 1970 sufre el primer accidente aeronáutico con un avión de 4 plazas y tren retráctil perteneciente al Aeroclub alvearense, luego de salir viaje hacia Malargüe, pero al fallar el avión se volvieron, pero no llegaron a la pista del Aeroclub aterrizando en un desagüe cerca de la calle Las Arabias, en el vecino distrito sanrafaelino de Jaime Prats, junto con el presidente del club de esa época Héctor Defabritis y el piloto Pedro Cetrá saliendo todos ilesos y el avión se incendió completamente.
Además, dio instrucción en los aero clubes de Malargüe y San Rafael, formando una gran cantidad de pilotos en el sur mendocino.
Tenía el aerotaller “El Tala”, por sus manos pasaron aviones de diversos puntos del país, ya que estaba habilitado como taller aeronáutico, condición que muy pocos sitios en la República Argentina poseían y lo que acrecentaba aún más su prestigio dentro de la actividad. Los entendidos en la materia suelen mencionar que, si él mismo hubiera continuado en funcionamiento hasta nuestros días, hubiera sido un progreso económico muy importante para nuestro departamento.
El 5 de septiembre de 1982, cuando salió a probar un avión recién comprado por una empresa de fumigación de Córdoba y al cual le había hecho una serie de modificaciones que lamentablemente no funcionaron en el avión, ya que cuando salió a probarlo, apenas despegó el avión entró en pérdida estrellándose contra el suelo y llevándose consigo la vida del gran “Tala”.
El recordado Alfredo Talamona, “Tala”, fue piloto, mecánico, instructor, pero más que nada fue un amigo de quienes amaban volar, un hombre que sintió y vivió la pasión por la aeronáutica como pocos.
Gentileza Crónicas Departamentales
Gracias «Flaco» por enseñarme a volar, estarás siempre en mis recuerdos «Tala». Roberto M. Berdugo
