Pero lejos de ser agradecidos, cuidar las estructuras y mantener la limpieza, vándalos hacen todo tipo de destrozos.
Anoche arrancaron una de las barreras del lugar, dejando el cierre de tela metálica casi destruido.
Además, en una de las churrasqueras, aún sin terminar, se hizo fuego y se usó como leña los postes del encofrado.
Todo ese predio, como el de enfrente, es propiedad del Obispado, y que no se cobra entrada para poder utilizar las instalaciones.
“En los últimos días se terminó el cierre de dos de los espacios dedicados a picnic, para ordenar mejor y evitar los destrozos. Se colocaron barreras, que aún no se usan para cerrar, y se comenzó la construcción de nuevos grupos de churrasqueras, semejantes a las del predio municipal”, relató el padre José Antonio Álvarez (Rector del Santuario de la Virgen de Valle Grande).
“Ahora esto supone un gasto extra, totalmente injustificado, además de un notable desánimo en los voluntarios que realizan las tareas en el Santuario”, prosiguió el sacerdote.
“A diferencia de la Municipalidad, nos es imposible disponer de personal de vigilancia permanente, pero confiábamos en que la gente ayudaría… Pero lamentablemente unos pocos desubicados, sin respeto alguno por lo ajeno, no permiten que se logren los avances”, prosiguió el religioso.
El Padre Álvarez adelantó que a corto plazo “vamos a colocar cámaras de seguridad, que permitirán controlar el predio y, eventualmente, denunciar a los asociales”.