Lionel Messi, capitán de la Selección Argentina y campeona del Mundial de Qatar 2022, reconocido mundialmente por su pasión por el futbol. Tiene otras facetas que quizás no son muy conocidas, como su propia línea de vino, que es exclusivamente de él.
El astro rosarino cuenta con su propia marca de vino. Este vino esta hecho en nuestro país. Y lo elaboró en 2018 con uvas mendocinas y el asesoramiento de Bodegas Casa Bianchi, situada en San Rafael y reconocida mundialmente por su larga trayectoria elaborando vinos espumantes de excelencia.
Pasó un año en barrica de roble, fue embotellado y quedará en estiba de guarda para cuando «esté listo para consumir«. Messi le pidió a su enólogo asesor que su vino “tiene que ser mejor que el de Iniesta”. Ya que otra de sus grandes pasiones es disfrutar de un buen vino cuando no está compitiendo, y esto lo heredo de su padre Jorge.
Bianchi es la responsable de elaborar el vino L 10 de la Fundación Leo Messi. De ahí viene la relación entre la bodega sanrafaelina y la familia Messi, que al tener este vínculo pidieron desarrollar un vino exclusivo para el jugador.
Este vino es un blend de cinco cepas de uvas tinas: Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, algo de Cabernet Franc y Petit Verdot. Las uvas provienen de la localidad de Los Chacayes, departamento de Tunuyán, en Valle de Uco, provincia de Mendoza.
Su línea está guardada en barricas de roble durante más de un año luego de su elaboración, y después embotellado. Según explicaron son 3000 botellas como parte de un proyecto personal ya que es un gusto que quería darse Messi. Asimismo, no se descarta que esto pueda ser un producto comercial a futuro.
Silvio Alberto, quien es el principal enólogo de Casa Bianchi, mencionó que “Le propuse que hiciera un corte (mezcla de dos o más variedades de vino) y yo otro, para después someterlo a votación”.
«El estilo del vino que le gusta a Messi es más europeo», según Silvio. El futbolista prefiere un vino aromático, que se perciban los aromas a fruta, bien equilibrado y fácil de beber. Todavía es una incógnita saber cuándo estará listo el vino, puede tomar meses o incluso un par de años, aunque se destacó que no hay apuro.