Volvamos a la infancia, jugábamos a buscar quien tenía algo, ¿yo señor?, ¿si señor?, ¿no señor? ¿pues entonces quien lo tiene?. Tanto jugamos a este juego que solemos responsabilizar o echarle la culpa de nuestra situación al gobierno actual, al gobierno de los anteriores gobiernos, a las potencias colonizadoras, al FMI y también al gran bonete.
Me pregunto si nosotros como ciudadanos no tenemos nada que ver con nuestras desventuras y las del país.
El primer ejemplo que se me ocurre es la inflación, donde todos apuntamos directo al gobierno y su equipo económico y entonces les comento un caso real aunque omito nombres y marcas: en el supermercado A un paquete de fideos vale $ 200 y en el supermercado B el mismo paquete y marca cuesta $ 270, ¿qué responsabilidad tiene el ministro de economía en esa diferencia del 41%?. Estas diferencias de precio son habituales, basta comparar precios en internet para entender que somos un país de especuladores en todos los niveles.
El segundo podría ser el caso de un estudiante que decide estudiar una carrera que no tiene posibilidades de salida laboral. Entiendo y me parece estupendo que los jóvenes decidan seguir su vocación; pero que se la banquen si luego no consiguen trabajo. Ni el Estado ni yo tenemos la culpa de su mala decisión; que no venga a cortar calles ni reclamarnos que no consigue trabajo.
El tercero y más cruel, sería el caso de padres o parejas que traen muchos hijos al mundo sin asumir ninguna responsabilidad por su alimentación, su educación, su salud y su futuro. Parejas que pretenden de entrada que les aseguremos su manutención de por vida.
Mencionaría también el caso de los políticos de por vida, que no trabajan ni nunca trabajaron de otra cosa y siempre se desempeñan como políticos, incluso cuando no ocupan ningún puesto durante algunos años y siguen siendo políticos en período sabático cobrando subsidios o jubilaciones por su inactividad, sino como viven.
Hay muchos más ejemplos, pero parecería que el gran bonete terminamos siendo nosotros mismos y si bien tratamos de responsabilizar a otros algo tenemos que ver, sería bueno reconocerlo y hacerse cargo individualmente de una vez por todas
Por Marcello Vaccari/cronista.com