Para las personas mayores de 50 el uso de preservativo sigue siendo tabú.
Cada 13 de febrero, en más de 31 países se conmemora el “Día internacional del preservativo”, fecha tiene el objetivo de promover el uso del preservativo, para disminuir significativamente la posibilidad de contraer infecciones de transmisión sexual y evitar embarazos no planificados. Al respecto, una encuesta realizada por AHF Argentina, el 38,8% de los adultos +50 prefiere no responder acerca del uso de preservativo, y como ocurre con los jóvenes, solo el 17% dice usarlo siempre.
El uso del preservativo es el método más eficaz para prevenir Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Sin embargo, continúa siendo un tema tabú para los argentinos.
Según una encuesta realizada por AHF Argentina, en los mayores de 50 años el 38,8% prefirió no responder la pregunta acerca de si usa preservativos en sus relaciones sexuales. De los que sí respondieron, sólo el 17% del total utiliza el preservativo siempre en todas sus relaciones sexuales. El resto algunas veces o nunca. Este porcentaje es igual a la muestra analizada en jóvenes y adolescentes en el mismo período de tiempo, entendiendo que el no uso de preservativos es una problemática generalizada de la población.
Al respecto, Natalia Haag, Directora de Testeo y Prevención de VIH de AHF Argentina, indicó: “Estos datos en adultos mayores de 50 años, puede deberse al tabú que representa hablar de sexualidad en esta población en particular. No alcanza con que el Estado compre preservativos y lubricantes para distribución gratuita, sino que deben implementarse o mejorar las políticas públicas que acerquen el insumo a la comunidad, de manera que sean accesibles para todas las edades”.
A su vez, en la encuesta en la que participaron 6814 personas, siendo 1474 personas mayores de 50 años (51% mujeres, 48% varones, 1% trans femeninos y 0,3% trans masculinos), entre los que nunca utilizaron preservativos, el 19,7% mencionó que, si su pareja lo propusiera, facilitaría su uso, ya que sigue siendo estigmatizado el querer incorporar el condón en la pareja y no visto como una posibilidad de salud sexual protegida y placentera.
Autocuidado y placer
“Se debe promover el uso del preservativo incorporándolo en el diálogo cotidiano, para que deje de ser tabú y se asocie, no solo al autocuidado, sino también al placer. Es por eso que resulta fundamental garantizar el acceso de forma gratuita, en lugares no convencionales para fomentar su uso”, agregó Haag.
La mayoría de los países de América Latina, ha reportado el aumento de casos de Infecciones de Transmisión Sexual, con tasas que varían entre el 15% y hasta el 40% en sífilis, VIH, gonorrea, clamidia, entre otras. Según cálculos de la Organización Panamericana de la Salud, cada día se producen 200 mil nuevas transmisiones de ITS en el continente americano, todas ellas prevenibles mediante el uso correcto del condón. A la par, el embarazo adolescente en Latinoamérica sigue en auge. de acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), 2 de cada de cada 10 de los nacidos vivos son hijo/as de madres adolescentes, es decir un aproximado de 2 millones de nacimientos cada año, casi 6 mil por día.
Impacto positivo
El uso de preservativos ha tenido un impacto significativo en la respuesta mundial al VIH/SIDA, evitando aproximadamente 117 millones de nuevas infecciones por el VIH desde 1990, con cerca de la mitad en África subsahariana y más de un tercio en Asia y el Pacífico. Sin embargo, millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a condones.
En América Latina un tercio de la población, es decir más de 201 millones de personas, viven debajo de la línea de la pobreza, lo que limita su acceso a condones. Un paquete de tres condones tiene un precio promedio de $2.5 dólares en el mercado, imposible de acceder para una persona que vive con $1.90 dólares por día. Y eso se agrava con la baja compra y distribución de condones por parte de los gobiernos entre la población.
Por InfoGEI