La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad crónica del Sistema Nervioso Central, presente en todo el mundo como una de las enfermedades neurológicas más comunes entre la población de entre 20 y 30 años. Algunos de los síntomas que puede producir son fatiga, problemas de equilibrio, dolor, alteraciones visuales y cognitivas, dificultades del habla y temblores. No es contagiosa, hereditaria ni mortal, pero se trata de una enfermedad impredecible y neurodegenerativa que puede progresar hasta producir algún grado de discapacidad. No se ha identificado un factor determinante que la desencadene, sino que puede producirse por una combinación de varios. Más de la mitad de las personas que sufren EM son mujeres.
El 30 de mayo se celebra el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple y las asociaciones continúan con su labor de visibilización y sus servicios para las personas con EM.
La Federación Internacional de Esclerosis Múltiple (MSIF) impulsa este día para que pacientes y profesionales compartan experiencias, reivindicar mejores servicios, promover redes de apoyo y defender el cuidado personal de los pacientes afectados sobre cómo llevar esta enfermedad que afecta a más de dos millones de personas en el mundo.