En el búnker demarchista se ilusionan con poder aumentar la cantidad de electores en los próximos cuatro meses de campaña.
«Omar De Marchi está muy cerca de Cornejo, candidato a candidato. Con la elección de De Marchi y los números de Petri está muy claro que Mendoza está pidiendo un cambio.
Como frente estamos muy conformes. Vamos a hablar con los mendocinos y las mendocinas que claramente están planteando un espacio alternativo al gobierno actual.
De Marchi piensa que puede capitalizar este resultado. Concretamente, La Unión Mendocina cuenta con la presencia de figuras peronistas en el armado. Un ejemplo es el exsubsecretario de Trabajo Ariel Pringles, quien se encargó de configurar la denominada «mesa gremial» que optó por acompañar al espacio y que actúa como referente de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN).
En el entorno de De Marchi creen que -si bien no es una cuestión matemática- el hecho de que el núcleo duro del kirchnerismo haya triunfado le da la chance de seducir a los peronistas que se inclinaron por Carmona.
