El ministro Leonardo Comperatore se reunirá este viernes para observar si la tensa situación policial en Santa Cruz genera un efecto dominó. Pero adelantó que hay tranquilidad.
En el Gobierno de Mendoza aseguran que no hay reclamos de la Policía de Mendoza. «Está todo tranquilo», afirmó el ministro de Seguridad, Leonardo Comperatore. El funcionario disipó las dudas a partir del autoacuartelamiento que los uniformados de Santa Cruz para solicitar un aumento de sueldo.
La protesta de la policía patagónica disparó el alerta. Es que todavía están frescos en la memoria los alzamientos policiales de Córdoba, que luego prendieron en otras provincias, como en Tucumán y en Salta, entre otras. Paralelo al paro de las fuerzas de seguridad provinciales, se volvieron a ver las escenas de los saqueos a comercios.
Por eso, el reclamo de los policías de Río Gallegos y de Caleta Olivia por un 25 por ciento de aumento salarial repercutió más allá de la provincia gobernada por Daniel Peralta. En Mendoza, desde Seguridad han reconocido que al menos hubo charlas informales acerca de la situación de los uniformados.
Consultado al término del encuentro de la mesa de enlace en el Poder Judicial, el ministro Comperatore afirmó que el ánimo está tranquilo en la tropa y que no han habido reclamos salariales. Fuentes de Seguridad indicaron que, en un testeo a policías, no se ha percibido un ánimo de intranquilidad ni que se vaya a propiciar reclamos.
Comperatore explicó que este viernes se reunirá con su gabinete para analizar la situación, pero que por el momento «no han habido reclamos». Y sostuvo que «por ahora no» esperan un efecto contagio de lo que está sucediendo por estas horas en la provincia patagónica.
El ministro también señaló que ya habló por teléfono con el gobernador Francisco Pérez, que en la última jornada estuvo en Buenos Aires, sobre la situación.
En diciembre de 2013, el Ejecutivo logró pilotear la crisis policial y si bien hubo que negociar ante el reclamo de la llamada familia policial -costó encontrar un interlocutor, porque históricamente la policía ha carecido de vocero- finalmente no hubo alzamiento y los uniformados respondieron a algunos intentos puntuales de saqueo.
De inmediato, Pérez decretó un aumento que luego reforzó a mitad de año, cuando el resto de los gremios estatales acordaron el incremento salarial anual. En esa negociación, un Gobierno de Mendoza reconoció por primera vez la necesidad de paritar con la fuerza. La Policía de Mendoza no tiene permitido agremiarse y tampoco tiene derecho a huelga, según lo establece la ley 6722. Hasta ese momento, las subas de sueldo eran negociadas por el ministro. Pero la situación de diciembre cambió las cosas.
Recientemente, en el Día de la Policía de Mendoza, Francisco Pérez insistió ante los uniformados que no daría un bono de fin de año, pero señaló que en caso de haber un reclamo salarial podría dar un adelanto de acuerdo a la situación.
Pulseras: publican la licitación el martes
La última reunión de la mesa de enlace aportó un hecho concreto a las políticas de seguridad: el Gobierno lanzará el martes próximo la licitación pública para alquilar 100 pulseras electromagnéticas por un costo de casi 6 millones de pesos.
El Gobierno informó en este ámbito -formado por representantes de la Justicia Provincial y Federal, del Gobierno y legisladores de la Bicameral de Seguridad- cómo será la aplicación de esta tecnología que le permitirá descomprimir las cárceles mendocinas.
En el Ejecutivo hay cierta urgencia por implementar este sistema destinado a presos con una enfermedad terminal o que han recibido beneficios extramuros, debido a los llamados de atención de organismos internacionales por la sobrepoblación en los penales.
Fuente El Sol