Libro sobre violencia y represión policial

 

Bajo la consigna “La violencia y la represión policial contra chicos y chicas no es más que la continuidad de la dictadura en democracia” el jueves 26 de marzo, sobre el final de la “Semana de la Memoria”, se presentó en Mendoza el libro “Temor y control: la gestión de la inseguridad como forma de gobierno” (Editorial Futuro Anterior 2014). Su autor, el docente universitario y sociólogo especializado en delito y criminología estuvo presente en la actividad. Fue invitado especialmente por la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional Mendoza, a cargo de la organización.
La actividad se desarrolló en el auditorio de Radio Nacional Mendoza ante un interesante público conformado por jóvenes, docentes, familiares y vecinos de víctimas de la represión policial, entre otros. Acompañaron en el panel al autor y militante de la Campaña y el CIAJ, Esteban Rodríguez Alzuelta, el integrante del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia y director del Centro de Estudios de Seguridad Urbana de la UNCUYO, Martín Apiolazza, junto al referente de La Campaña en Mendoza, el abogado Lautaro Cruciani.
Luego de la apreciación de los destacados panelistas, Rodríguez Alzueta insistió en la idea de sus investigaciones: “Los gobiernos pasan y la policía permanece. No solamente pasaron presidentes, gobernadores, ministros, rotaron los funcionarios y la policía sigue siendo la maldita policía y el encarcelamiento masivo preventivo continúa; lo mismo podríamos decir de las prácticas judiciales y los jueces que continúan, y el encarcelamiento masivo continúa. El libro es una invitación a pensar esas permanencias que no se explican en tal o cual funcionario”.
«Temor y control. La gestión de la inseguridad como forma de gobierno», se plantea, entre otros interrogantes, el por qué la criminalización de la pobreza y la regulación del delito se consolidaron como forma de gobierno durante la última década y por qué no se logró superar el autogobierno policial.
La diversidad del público y las diferentes experiencias de los panelistas propiciaron un debate “enriquecedor”, tal como se buscaba, de cara a la construcción de una seguridad pública basada efectivamente en los principios democráticos y populares.
Tanto Appiolaza como Cruciani coincidieron en la oportunidad que presenta la coyuntura electoral para debatir sobre la problemática y contribuir a la transformación. “Hace una década atrás no teníamos consensos ni cuadros, pero hoy existe una mayor resistencia y esa es la derrota parcial que hemos dado. Es un aprendizaje para volver a reconstruir”, señalaron.
Otro de los tantos temas que surgió en el debate fue el de las prácticas periodísticas sobre el delito. El autor de “Temor y Control” explicó que en los últimos años se ha dado un pasaje entre las crónicas policiales que basaban a la conflictividad social como hecho extraordinario hacia una agenda securitaria donde la preocupación es inscribir cada hecho dentro una serie: “Esto deriva en hechos ordinarios de lo que puede pasar, no ya de lo que nos pasó como víctimas. Antes la fuente era la del victimario a través de la voz policial, el problema de hoy es el del miedo que se impone acerca de lo que aún no sucede.”
“Han modificado el tratamiento con un impacto sobre los imaginarios. Hoy hay reproducción del pánico moral”, sostuvo. En este sentido, Esteban Rodríguez Alzuelta insistió en la necesidad de trabajar sobre protocolos de tratamiento acerca del delito, que sean respetuosos de los derechos humanos.
“No se trata de protocolos de lo que tenés que decir, sino de cómo lo tenés que decir”, dijo en referencia a los derechos que diversos sectores han conquistado: “no estamos en el siglo 19, estamos en el siglo 21, hay nuevo derechos. El periodismo y las empresas de comunicación a través de la reproducción de la violencia violan los derechos humanos.”

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