Los trámites en las fronteras internacionales suelen ser tediosos e incómodos. Sin embargo, es difícil pensar en que una situación de este tipo pueda desembocar en la agresión física y verbal. Sin embargo, el nerviosismo de la gente provocó algunos enfrentamientos que se desarrollaron, sobre todo, por los lugares que cada visitante ocupaba en la fila.
Al parecer, en la desesperación por ganar unos minutos, algunos vehículos intentaron avanzar para quedarse con el lugar de otros posicionados algunos metros más adelante, situación que generó enfrentamientos a golpe de puño.
En diálogo con El Sol online, el comandante de Gendarmería, Darío Pellerano, reconoció los incidentes, pero los calificó como «hechos menores propios del nerviosismo de la gente. Lo que sucedió es que algunos autos intentaron sobrepasar a otros y ahí comenzaron los problemas». Sin embargo, el uniformado señaló que no hay detenidos.
Bronca y cansancio
Las incomodidades propias de tener que aguardar durante toda la noche en sus vehículos particulares, hicieron que las familias que viajaban con niños pequeños, padecieran aún más el tiempo de espera. En este caso, el frío no se convirtió en el único enemigo de los mendocinos, la falta de agua caliente fue otro de los aspectos criticados por los turistas. En este sentido, si bien se puede adquirir agua en la aduana argentina, algunos vehículos se encontraban ubicados a 2 km de la base, por lo tanto, quienes requerían de ese servicio, debieron descender de sus vehículos y caminar hasta el edificio argentino.
«Empezamos a hacer la cola ayer a las 20, es la una de la tarde y todavía seguimos acá, es una verguenza», afirmó Alejandra Di Stéfano, una mujer que viajaba con su marido e hijos. Consultada sobre el trato que recibieron, señaló: «No nos ofrecieron nada, tuve que caminar dos horas para conseguir un termo con agua».
En la misma línea, Leonardo Petrelli, un hombre que viaja seguido a Chile, explicó que «generalmente se producen demoras, pero esta vez se tardó más que de costumbre. Nosotros subimos ayer a las 4 y recien al mediodía pudimos hacer los trámites».
«Creo que la única solución es que cambien el sistema, aunque pienso que algo así nunca a suceder», dijo el hombre, mientras almorzaba algo con su familia antes de continuar el regreso a su hogar.
Fuente: el sol