La entidad que preside Javier González Fraga, segundo principal acreedor de la compañia, aceptó avanzar hacia un acuerdo preventivo extrajudicial de la firma mendocina.
El Directorio del Banco de la Nación Argentina (BNA) resolvió, en la reunión de este jueves “continuar considerando favorablemente adherir a la propuesta que permita la continuidad de la empresa IMPSA (industrias metalúrgicas Pescarmona S.A.), dado que es una empresa de interés relevante para el desarrollo tecnológico y productivo de nuestro país”.
De esta forma el BNA asume el compromiso de analizar la reestructuración de la deuda en el acuerdo preventivo extrajudicial.
Si bien no trascendió el monto de la deuda involucrada que se prevé refinanciar, con la expectativa de que el impulso de las inversiones en energías renovables le posibilitará a la firma que cotiza en Wall Street recuperar el flujo de producción y ventas, y comenzar a honrar los compromisos financieros.
Fuentes confiables indicaron que “entre el Banco Nación y el Banco Interamericano de Desarrollo se concentra el 70% de la deuda que se propone reestructurar sin acudir a una resolución judicial, que estaría casi asegurado”.
Entre el BNA y el BID se concentra el 70% de la deuda de IMPSA, y además se sumarían al APE otros dos bancos internacionales
Además, el informante agregó que también dos bancos internacionales se sumarían al APE (Acuerdo Preventivo Extrajudicial), sustentado en la trayectoria de la empresa centenaria y su perfil de negocios.
Industrias Metalúrgicas Pescarmona S.A.I.C. y F. (Impsa) es un grupo argentino que ofrece soluciones integradas de generación eléctrica con recursos renovables, equipos para la industria de procesos, y energía nuclear. Participa en la construcción de centrales hidroeléctricas a través de contratos de ingeniería, suministro de materiales y construcción; suministro llave en mano de equipos electromecánicos; y provisión de servicios de modernización y reacondicionamiento, además de operación y mantenimiento.
