Pronotto explicó que el jardín zoológico de Mendoza tiene cebras desde hace muchos años y en ese tiempo han demostrado una excelente ambientación al clima de Mendoza. Tanto que en la década del 90 Estados Unidos envió reproductores a través de un canje.
La pequeña cebra ya se ha unido al grupo puesto que son animales sociales, que normalmente viven en manadas. No existe otro animal con un pelaje tan característico: las rayas de cada espécimen son como nuestras huellas dactilares (no hay dos iguales), si bien cada una de las tres especies existentes tiene su propio patrón general.
La especie más abundante es la cebra Burchell o de llanura. Pesan entre 200 y 450 kg, son animales herbívoros con una longevidad media de 25 años.
FUENTE: Prensa Ministerio de Tierras, Ambiente y Recursos Naturales