MALARGüE
Malargüe Distrito Minero: un castillo de naipes erigido en el Rincón del Vago, Mendoza
*Por Eugenia Segura/FM Quimera.La Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria (FCAI), de nuestra universidad pública y
gratuita, observó la carpeta presentada por Impulsa Mendoza, a modo de Declaración de
Impacto Ambiental (DIA), de la segunda tanda de 29 proyectos del Distrito Minero Malargüe
Occidental. Perlitas y detalles de un dictamen. ¡Póngale un cero!
De nuevo la UNC, dando pruebas de lo importante que es que el conocimiento sea puesto al servicio del pueblo, y no de las corporaciones. Resulta que esta nueva carpeta presentada, sumada y calcada a la primera tanda de 34 proyectos, vendría a coronar, si no a saciar, una especie de delirio a lo Mad Max que, de hacerse realidad, secacontaminaria cuánto río y acuífero abastece no sólo al Oasis Sur, sino también a cinco provincias que comparten la cuenca del Río Colorado, y a las que no les hace ninguna gracia. Y ni aún así les alcanzaría el agua. Decimos que medio Malargüe no los va a saciar, porque ya es de público conocimiento que quieren tener la aprobación de la DIA de San Jorge, en Uspallata, para agosto de este año. Calculan eso, para arrancar en el 2028 la explotación en la cuenca del Río Mendoza, que sustenta a todo el Oasis Norte. Otro timming se traen, en tiempos cuya aceleración es proporcional a la desmesura de lo proyectado.
Y decimos “calcada” porque, al igual que con los 34 proyectos de la primera tanda, presentaron un copia y pega de información sacada de otras cosas exóticas como centros de esquí, portezuelo de lo que el viento se llevó, planes de ordenamiento territorial, y hasta de Rincón del Vago parece. Ya que incluye desde errores metodológicos oportunamente recalcados (cada vez que nos presentan ese refrito), hasta errores en la escritura de nombres científicos, o de simple tipeo, que no se han molestado en corregir. Si esto parece algo menor, imaginen cadenas montañosas como de Pandora, que flotan en la mente de funcionarios y especuladores mineros, pero que “no afloran en el área concreta del proyecto”, como dictamina la FCAI. No se sabe cómo ni dónde (no dicen, no dan las coordenadas) irían a perforar, pero sí se puede saber a ciencia cierta que estas “formaciones geológicas que no afloran” en el medio Malargüe que pretenden sacrificar, inducen a “errores y confusiones en la estimación de los recursos minerales” que dicen que hay. Es decir, todo podría ser un bluff, una burbuja especulativa, un elefante blanco como Vale Potasio Río Colorado, como Portezuelo del Viento, como el Monorriel. Errores no menores No consideran fauna a peces ni invertebrados. Omiten aves y flores, se equivocan en la identificación de especies. Omiten glaciares y periglaciares. Omiten Áreas Claves para la Biodiversidad, omiten riesgos potenciales.
Omiten pobladores, con sus modos de vida ancestrales. Omiten los usos que ya tiene el agua en cinco provincias con sus ecosistemas. Falta tanta información clave, dice el dictamen de la FCAI, de 778 páginas, los estudios de línea de base son tan tan tan deficientes, que hacen exclamar de rabia al profesor jirafalez que todo amante del rigor científico y la honestidad intelectual lleva adentro. Si dan ganas de mandarlos a marzo, si no fuera porque marzo está antes que agosto, si no fuera porque en una evaluación de riesgos potenciales de oropel nos va la vida. El gran maestro Javier Rodríguez Pardo me explicó, de una vez y para siempre, que a los estudios de línea de base los hacen deliberadamente mal, para que nunca podamos medir cuánto han contaminado, si nunca podemos saber qué riqueza ya teníamos en agua pura, en calidad de aire y suelo, en biodiversidad, en calma. Antes que intervengan el terreno. La paz con nuestras provincias hermanas por ejemplo, ¿cuánto vale eso?. Ojo, en metales y tierras raras para sus guerras también, además de todo lo invaluable que está en juego. Es cierto que duelen distinto, las faltas de ortografía por un error de tipeo que no se molestaron en corregir, de esas otras que denotan una falta de respeto, un desprecio rayano en la apurada. Así, en el sitio oficial de la empresa pantalla de la cuestionada Solway, que crearon a toda prisa el tres de diciembre del año pasado, la Zonda Metals, se equivocaron más que feo. Allí, se despedían finito en el cielo con un “¡Gracias por visitar el sitio web de San Jorge, un proyecto de cobre y oro de clase mundial en la provincia de MENDOZA!”. Sí, así con ese. Y la cordillera nevada de fondo, en la pantalla de captura, qué linda está… Porque, se trate de una provocación, o de un fue sin querer queriendo, o una simple chicana ortográfica, nosotros, con el diario del lunes, que siempre va a ser Veladero y Jáchal, podemos contestar con una realidad irrefutable a la pregunta ¿Qué podría malir sal?