Los Hermanos Arizu, fueron personas de bien, con energía para obrar, de honradez intachable, buen corazón, de gran inteligencia, intuitivos y hombres de hogar. Mucho debe la Provincia de Mendoza a esta familia. La Bodega Arizu de la Sociedad Anónima, ubicada en Godoy cruz, fue muy importante y los vinos se conocieron en todas partes como vinos de calidad.
En 1916 construyeron en Villa Atuel la importantísima y grandiosa bodega, algo parecido a un pequeño pueblo, con todos los departamentos necesarios para el mantenimiento de las maquinarias. Dentro de la Bodega existía una destilería.
Las vías del Ferrocarril Pacífico, entraban a la Bodega para cargar las bordelesas. Durante muchos años, fue fuente de riqueza para la zona. Tenían moledoras marca Garolla, máquina que podía moler miles de kilos por día y bombas eléctricas para trasegar el vino. Poseían enormes toneles y cubas de roble para el estacionamiento del vino. Dentro de la Bodega todo estaba ordenado y la higiene del edificio era cuidadosamente controlada. El vino lo enviaban a Mendoza con 60 carros tirados por mulas, tenían muchas mulas y carros, pero otras las alquilaban, porque para el viaje necesitaban como mil. El río lo cruzaban en balsas; el encargado de la tropilla se llamaba García “el mejicano”, quien las dirigía con una trompeta y daba las voces de descanso, partida o rancho.
Don Pascual Gargiulo fue enólogo de la Bodega, la historia de los Gargiulo está íntimamente ligada a los Arizu. Don Pascual llegó de España en 1921, era el menor de los hermanos Gargiulo, todos fueron enólogos, quien había recibido su título de enólogo en la escuela de Avelino, ya que por la guerra, Conegliano estaba devastada.
Don Pascual Gargiulo, se quedó a vivir en Villa Atuel, contrajo matrimonio con Blanca de Carlos, tuvieron un hijo y cuando ocurrió el terremoto de 1929, su bebé había quedado dentro de la casa, ella entró a buscarlo y los dos murieron al caerse una pared encima. Fueron sepultados en el cementerio de Villa Atuel, en un importante mausoleo. Tiempo después don Pascual contrajo 2° nupcias con María Teresa Amengual, con la que tuvo tres hijos: Angelino,Julieta y Margarita Gargiulo. Don Pascual falleció a los 100 años, sus hijos sobreviven.
Junto a don Pascual y también después de su muerte, fue enólogo don Raúl Arroyo y durante 45 años trabajó junto a ellos, el Sr.Joaquín Quiles, trabajó como enólogo, toda una vida trabajando para los Arizu.
El vino de calidad que producían, aunque al principio era del tipo común, conquistó
muchos mercados, sobre todo en el Litoral, lo vendían en bordelesas y posteriormente comenzaron a embotellar. Años después iniciaron el añejamiento para hacer vinos reserva y mucho después el Champagne.
El terremoto del 30 de mayo de 1929, a las 8 de la mañana, destruyó el establecimiento, al igual que las casas de la población y debió ser reconstruida la Bodega y el pueblo.
Don Balbino Arizu ocupó en Mendoza, cargos públicos de importancia y fue reconocido por el rey Alfonso XIII con el título de Caballero de la Real Orden de Isabel la Católica.
Realizó muchas obras de bien y hasta fue presidente de la Comisión que tuvo por fin levantar una Iglesia en Godoy Cruz, para este departamento su obra fue muy benéfica y fue un honor contarlo entre sus pobladores.
Cuando don Bernardino Izuel decidió que se fundara el pueblo de Villa Atuel, donó al gobierno de Mendoza 50 ha y los Hnos. Arizu lo imitaron, donando otras 50 ha. Puestos a elegir un nombre, no quisieron que fuera ni Arizu ni Izuel, así que lo denominaron Villa Atuel. Esto se realizó en 1906, pero recién fue ratificado en 1912.
El gobierno sacó las tierras a remate y el producido por la venta fue destinado para construir edificios públicos.
La esposa de don Balbino, falleció en 1914 y una hermana de Balbino, vino a vivir con él junto con sus hijos, los que se transformaron en los hijos que no tuvo. Su hermano Sotero había fallecido en 1912 y en 1926 su hermano Jacinto. Se fue quedando solo y en 1936, a los 78 años, falleció mientras dormía la siesta, en su casa de Mendoza.
De la Sociedad Anónima se hizo cargo un hijo de Sotero, también llamado Sotero,
quien fue ampliando las ha de viña hasta completar las 3000, el paño más grande de viñedos del mundo. Se casó con Práxedes Garde Arizu, quien era prima hermana y no tuvo hijos. Su esposa construyó el colegio Religioso Sotero Arizu, en Villa Atuel, en memoria de su esposo.
Co n t i n u a r o n con la Sociedad Ernesto y Ambrosio, hijos de Jacinto, los que se mantuvieron hasta fines de la década del 70 cuando vendieron a la firma Greco.
Héctor Greco hizo resurgir la Bodega, pero fue por poco tiempo, pues se pidió la quiebra de la compañía y la primera propiedad sobre la cual recayó el pedido fue la Bodega de Villa Atuel, la cual ha quedado casi en ruinas, lo que fue terrible para Villa Atuel, ya que prácticamente su vida económica dependía de ella.
Por la profesora María Elena Izuel para Día del Sur Noticias