Vino Ecológico: Azerbaiyán, antigua cuna de la viticultura, vuelve a ser protagonista

A partir de uvas cultivadas en las laderas del Cáucaso, empapadas de sol y suavizadas por las brisas
del Caspio, se elaboran vinos muy equilibrados. Venga… Pruebe… Deléitese.
Azerbaiyán no deja de soprender constantemente. Arquitectura del siglo XXI de Bakú. Estaciones de
esquí de Shahdag y Tufandagh. La ciudad-joya de la Ruta de la Seda, Sheki y, además, el maravilloso
y exquisito vino.
Azerbaiyán es multicultural, un lugar de apasionado espíritu caucásico y una de las cunas de la
viticultura mundial. La capital está llena de bares y los buenos vinos forman parte de muchas
experiencias gastronómicas en el país. Además, los viñedos de las estribaciones del Cáucaso producen
una gran cantidad de uvas que se empapan del rico sol, produciendo cosechas que probablemente
sorprendan a mas de un entendido.
La industria vitivinícola de Azerbaiyán se ha expandido rápidamente en la última década, con grandes
inversiones en tecnología de alta calidad y una experimentación lúdica tanto con variedades de uva
conocidas internacionalmente como con muchas otras locales. El resultado es una gama original y
cada vez mejor de vinos finos.
Azerbaiyan invita a explorar sus antiguos terruños vitivinícolas y sorprenderse con la riqueza del
patrimonio local, desde la costa del Caspio hasta las estribaciones de Karabaj, donde se elaboran vino
desde milenios.

El Instituto Europeo de Itinerarios Culturales y el Buró de Turismo de Azerbaiyán (ATB) creo la Ruta
del Vino del Cáucaso Iter Vitis, una red de rutas del vino que atraviesa Azerbaiyán, Georgia y Rusia.
Las rutas Iter Vitis son rutas culturales del Consejo de Europa que pretenden salvaguardar y dar a
conocer a los viajeros el patrimonio vitivinícola local, a la vez que los llevan por pueblos antiguos y
paisajes impresionantes. En la actualidad, se están trazando cuatro rutas del vino en Azerbaiyán que
conectan bodegas turísticas de todas las regiones vitivinícolas.

Bodegas y rutas del vino
Aunque algunas familias elaboran sus propios vinos -sobre todo en el pueblo culturalmente único de
Ivanovka o en el distrito de Gazakh-, la mayor parte de la producción de Azerbaiyán procede de
empresas más grandes con acceso a una gran variedad de viñedos. Esto permite cultivar una variedad
similar de tipos de uva, lo que a su vez facilita algunas mezclas imaginativas.Muchos de los
principales productores ofrecen visitas a las fábricas y disponen de salas de degustación, lugares muy
atractivos en los que también se pueden degustar excelentes brandies y vodkas.
Además, en Azerbaiyán hay una creciente demanda de vinos que no son de uva, sobre todo de granada
y membrillo, que son los favoritos de los círculos sociales más jóvenes de Bakú y de los turistas que
visitan el país. Las marcas más conocidas las producen bodegas como Az-Granata (Agsu), Aznar
(Goychay) y Tovuz-Baltiya (Tovuz). Un lugar ideal para probar los vinos de granada es la Fiesta de
la Granada (Nar Bayrami), inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de
la Humanidad de la UNESCO, que se celebra cada otoño en Goychay.
La historia del vino en Azerbaiyán
Hace milenios, mucho antes de que la región del Cáucaso se dividiera en estados nacionales, la gente
que vivía alli cultivaba uvas, y muy pronto tuvieron la gran idea de molerlas para hacer vino. Uno de
los primeros impulsos de Noé tras sobrevivir al diluvio fue plantar un viñedo y beber en exceso el
vino que producía. Según la leyenda local, el asentamiento de Noé después del diluvio se fundó en la
actual ciudad azerbaiyana de Nakhchivan, donde incluso hay una tumba de Noé que se puede visitar.

Las bodegas de Azerbaiyán utilizan ampliamente variedades de uva muy conocidas, como Pinot
Grigio, Vermentino, Sauvignon Blanc, Cabernet Franc, Petit Verdot, Muscat y Saperavi. Sin embargo,
también hay varias variedades pancaucásicas y locales importantes. Por ahora, muchas de ellas son
poco más que curiosidades históricas, aunque hay un nuevo impulso para revivir algunas cepas
antiguas. No obstante, merece la pena familiarizarse con las siguientes variedades, que se utilizan
habitualmente en los vinos de Azerbaiyán.
Rojo – Madrasa
También conocida como Matrassa, Madrese, Qarashira, Siray y otros nombres. Redonda y cerosa, la
uva negra azulada es dulce y muy jugosa, y se cultiva sobre todo en el distrito de Shamakhi, donde
hay un pueblo vitivinícola que lleva el mismo nombre que la uva.

Shirvanshahi
Los habitantes del distrito de Kurdamir y del valle del río Kurá cultivan esta uva desde hace siglos.
Tiene un color oscuro y se utiliza principalmente para los vinos de postre de tipo kagor y de cosecha
tardía, con alto contenido de azúcar residual.
Hamshara
Otra variedad de uva autóctona, la Hamshara, lleva el nombre de una antigua ciudad del distrito de
Jalilabad, donde esta uva se cultiva tradicionalmente en las aldeas locales. En la década de 1960-1970,
en Jalilabad el 30-40% de todas las plantas de uva eran de esta variedad.
Khindogny
Este tipo de vino local de Azerbaiyán está suficientemente extendido y se incluye en la «Lista de
variedades estándar» recomendadas para su cultivo en el país. Las uvas Khindogny son de color muy
oscuro y se cultivan desde hace 300-500 años, algunas incluso desde hace varios milenios.
Blanco – Bayanshira
También conocida como Bayanshire, Shirei y por otros nombres, esta clase crece rápidamente y es
resistente a la sequía, lo que la convierte en una uva popular para cultivar en zonas menos regadas.
Tradicionalmente, su reputación no era especialmente brillante como monovarietal, pero tratada con
cuidado, algunas bodegas contemporáneas han conseguido elaborar vinos blancos de gran
mineralidad con persistentes notas de limón.
Misgali
La Misgali es una variedad local cuyo nombre significa «unidad de medida» en azerbaiyano. Tiene
una productividad alta y estable y es especialmente adecuada para producir vinos de mesa.

Arna – Guirna
La Arna-Guirna es una variedad local que se cultiva principalmente en los distritos de Sharur, Sadarak,
Babak y Ordubad en pequeñas cantidades. Se utiliza sobre todo para vinos de mesa y secos.
Shirvan y las estribaciones del Cáucaso
Esta fantástica franja de campo se extiende a lo largo de las montañas del Gran Cáucaso y se adentra
en el noroeste de Azerbaiyán, y cuenta con un paisaje impresionante, multitud de lugares de interés
histórico y encantadores pueblos de montaña famosos por su patrimonio artesanal.

La marca Meysari (nombre de la sede principal de la empresa), Shirvan Wines es una de las bodegas
más recientes de Azerbaiyán y la primera del país en ser considerada productora ecológica por la
certificación de la UE. Sus primeras 40 hectáreas de viñedo no se plantaron hasta 2014, con la primera
cosecha en 2017, pero los indicios desde entonces han sido prometedores. La superficie de viñedo ya
ha aumentado a unas 310 hectáreas, la nueva unidad de procesamiento utiliza equipos franceses de
primera calidad fabricados por Pera, y se han construido un museo, un restaurante y una casa de
huéspedes para facilitar las visitas al viñedo.
Visitas a Meysari
Con un restaurante de 200 plazas, el atractivo complejo de la bodega Meysari se encuentra junto a la
carretera principal, a poca distancia al oeste de Shamakhi, por lo que es una parada fácil si se dirige
desde Bakú hacia Ismayilli, Gabala, Sheki o Aghsu. Por ahora, las visitas incluyen la degustación de
las tres variantes de vino ecológico que se ofrecen, elaboradas a partir de una curiosa mezcla de
variedades de uva francesas, pero la gama se ampliará y cambiará una vez que maduren los viñedos
recién plantados de plántulas caucásicas.

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