En Mendoza también existen empresarios y productores evasores, que rayan la delincuencia. Son esos mismos a los cuales un sector político que intenta acceder al poder defiende en declaraciones públicas.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la Dirección General Impositiva (DGI), incautó en Mendoza 200.000 kilos de ajo colorado tratado valuados en $ 30.000.000 que carecían del Documento de Tránsito Sanitario Vegetal necesario para trasladar este tipo de mercadería.
Inspectores del organismo realizaron un operativo de fiscalización en un predio de la localidad mendocina Los Corralitos con el fin de analizar la documentación que justifique la tenencia de la mercadería acopiada en depósitos. Allí, detectaron que el ajo almacenado no tenía la documentación respaldatoria. Debido a esas inconsistencias, se llevó a cabo la interdicción de lo hallado.
El operativo contó con la colaboración de personal de la Policía Federal.
Estos procedimientos forman parte de las tareas de fiscalización y control sobre grandes establecimientos agropecuarios e industriales que intervienen en la comercialización y el consumo de granos, para evitar maniobras fraudulentas que faciliten la evasión de las obligaciones fiscales y resten transparencia a las operaciones de comercialización. De esta manera, el organismo focaliza sus esfuerzos en la desarticulación de potenciales maniobras de evasión fiscal que puedan impactar negativamente en la recaudación impositiva y al mismo tiempo resulten en competencia desleal para los productores genuinos que cumplen con la normativa vigente.