Las tres horas de diferencia que hay de la costa Oeste a la Este en Estados Unidos,produce una demora que torna incontrolable la ansiedad. Por eso es que muy tarde, en Argentina,supimos que Argentina 1985, de Santiago Mitre, fue elegida por los y las periodistas extranjeros en Hollywood como la mejor de habla no inglesa y esto la hizo merecedora del Globo de Oro, en la edición 80 de estos prestigiosos premios.
Hemos hecho la crítica aquí de esa obra cinematográfica -los invitamos a repasarla- https://portada.com.ar/argentina-1985/ pero eso no nos otorga a nosotros ningún galardón, acaso la certeza de que nuestra opinión es, en este caso muy particular, coincidente con la de colegas de otros países y especialista en el séptimo arte.
Irrefrenable la tentación de comparaciones.
Exactamente a diez años del golpe cívico militar en la Argentina (24 de marzo de 1986) la Academia le entrega a Luis Puenzo la estatuita de don Oscar como mejor película de habla no inglesa a «La Historia Oficial». A pocos mese de este galardón, la selección de fútbol comandada por Diego Maradona, obtiene el máximo trofeo, algo que tenemos muy presente por la tercera obtención de igual título hace poco más de un mes.
Y cualquier avispado dirá adonde reside la casualidad. En ninguna parte.Dos cuestiones muy distantes pero un elemento, o dos, aglutinantes. Pocos arriesgamos que la Selección sería Campeón del Mundo, tanto en 1986 como en 2022. Pocos también arriesgarían en vaticinar que Argentina 1985 será, además de ganadora de estos Globo de Oro, reconocida en la gran noche como mejor película del año no hablada en inglés. Tiene con qué.
Palabra del director
“Quiero compartir esto con todas las personas que desde la dictadura han estado luchando por la democracia en Argentina y siguen luchando. Creo que la democracia es algo que necesitamos y necesitamos seguir luchando por ella”, apuntó Mitre en el escenario al recibir el galardón, acompañado de Darín.
También destacó particularmente a Ricardo Darín, pero esta vez, el hecho de destacar la democracia, en la previa de celebrar -apenas- 40 años ininterrumpidos, es de gran importancia. Ojalá se cumpla nuestro presagio el próximo 12 de marzo de ganar como Mejor Película de lengua ajena a la británica, y en vez de ir a la calle a vitorear a sus artífices, salgamos a copar butacas en salas de cine para aplaudir a esta obra que merece ser vista por todos y por todas.
Fuente: Portada Información para Todos