Lo hizo, en la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria. Como estaba previsto para la cuenca del río Diamante y Malargüe.
A todas las charlas están invitados los usuarios en general, Inspectores de Cauce, operadores de agua potable, intendentes, concejales, legisladores, cámaras empresarias, entidades vitivinícolas y sociedades rurales.
En la semana ya lo había hecho en la Legislatura Provincial, Tunuyán, Luján de Cuyo, en el este, esta mañana en General Alvear y por último en esta ciudad.
El superintendente General de Irrigación explicó como trabajará en nuestros ríos y diques con la empresa israelí Mekorot.
Se trata de obras de enorme importancia, que servirán para conocer con gran precisión las cantidades de agua existentes en los diversos cauces.
«El Plan tiene distintas etapas. Estamos en la primera, que termina a fines de marzo, y es el análisis de la situación actual de los recursos hídricos en todos los ríos de la provincia. La segunda parte tiene que ver con la oferta y la demanda. La oferta la estudiará el Ianigla a través de tres científicos y la demanda, es un trabajo de Economía, considerando los usos actuales, la matriz productiva y algunos escenarios prospectivos. Y la tercera etapa consiste en llegar a los respectivos balances hídricos en base a proyecciones de oferta y demanda. Con todo esto llegaremos, por último, a un documentos donde se plasmen las acciones y obras que permitirán atender esa demanda creciente con una oferta decreciente».
El Código de Aguas
A lo largo de los años se ha modificado la Ley de Aguas, de manera directa (en más de 100 artículos) e indirectamente (a través de la Constitución Nacional en la reforma del 94, donde se incorporó lo ambiental porque no se contemplaba hasta ese momento, y también la modificó el Código Civil y Comercial de la Nación). Entonces, es necesario hacer un Código de Aguas, como ya tienen otras 18 provincias argentinas. En Mendoza se intenta desde hace más de un siglo.
Para poder ejecutar el Plan Maestro es necesario un Código de Aguas. Lo que hay que aclarar acá es que la política hídrica provincial está anclada en 10 artículos de la Constitución y nuestros principios básicos no van a cambiar: se mantiene como principio rector la inherencia del agua al suelo, la autonomía del Departamento General de Irrigación y el sistema democrático en la figura de las Inspecciones de Cauce.
Estos dos procesos, Plan y Código, tienen que tener participación. Por eso las charlas que comenzamos con Diego Berger, de Mekorot. Seguiremos escuchando ideas, propuestas, de cara a un futuro con menos agua. Finalmente, ambos deben ser aprobados por ley para que se conviertan en políticas de Estado. Por eso, una vez que estén los documentos finales también se informará sobre eso y se discutirá. Por esa razón la Legislatura está desde un primer momento en el tema.
Marinelli afirmó: «Nuestras dos líneas de líneas de acción y que ha tomado también el Gobernador Suarez, son un Plan Maestro para el Sector Hídrico y un Código de Aguas».