San Rafael: el juicio al exteniente de la Compañía de Ingenieros de Montaña VIII por crímenes de lesa humanidad, Mario Guillermo Ocampo. Esta ahora condenado a prisión perpetua en otros dos juicios, y está imputado en este proceso como autor mediato de homicidio agravado en un hecho, por privación abusiva de la libertad agravada y tormentos agravados de catorce víctimas, y por asociación ilícita.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de Mendoza comenzó el juicio al exteniente primero de la Compañía de Ingenieros de Montaña VIII Mario Guillermo Ocampo, quien llegó a esta instancia acusado como autor mediato de homicidio agravado en un hecho, privación abusiva de la libertad agravada y aplicación de tormentos agravados a catorce víctimas de la zona de San Rafael, y autor de asociación ilícita en calidad de integrante. Ocampo ya recibió dos condenas a prisión perpetua en septiembre de 2021 y noviembre de 2022, tras permanecer prófugo durante siete años. En el juicio interviene el auxiliar fiscal Daniel Rodríguez Infante.
Para el fiscal general Dante Vega, encargado de requerir la elevación a juicio de la causa, «no hay dudas de que Mario Guillermo Ocampo sabía positivamente que su aporte estaba dirigido al plan sistemático imperante en aquella época, el que tenía en miras aniquilar a quienes fueron considerados subversivos».
De acuerdo con la acusación formulada por el representante del Ministerio Público Fiscal, las pruebas recolectadas durante la instrucción «muestran en forma elocuente que se cumplía con el plan diseñado para exterminar a los opositores políticos, con un obvio conocimiento de que no se trataba de un procedimiento legal, dado que el imputado era funcionario público, que a su vez desarrollaba tareas en ámbitos legales, pero su accionar en estos casos o procedimientos eran notoriamente clandestinos, violentos, informales, reñidos con el respeto por cualquier norma».
En ese sentido, el requerimiento fiscal destaca que en otra causa la Cámara Federal de Mendoza sostuvo que Ocampo «no era un militar más, debiendo contextualizar la situación, ya que en San Rafael habían varios oficiales que organizaron la represión ilegal, uno de ellos era el Capitán Stuhldreher, entre otros como, Suárez, Rizo Avellaneda, y en Campo Los Andes, estaban Ocampo, Baez, Ochoa y Guevara, y la organización de Cuadro Nacional dependía de Campo Los Andes. Así, Ocampo desde su rol clave dentro de la estructura jerárquica (…) retransmitió las órdenes impartidas por sus superiores, cumplió las mismas y controló que éstas fueran ejecutadas, en el marco del Plan de aniquilación de opositores políticos».