La Justicia Electoral de Mendoza dio a conocer las boletas que estarán en los centros de votación el próximo 30 de abril en los siete municipios que decidieron desdoblar sus elecciones.
En estas elecciones 2023 cada uno habrá «boleta» y no «boletas» porque se implementará la Boleta Única Papel, una sola hoja en la que el elector deberá marcar la opción que desee votar. Mirá el modelo que se utilizará el día de la elección en San Rafael.
La metodología se implementará por primera vez en Mendoza en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en los municipios que decidieron desdoblar: San Rafael, Tunuyán, La Paz, Lavalle, Santa Rosa, Maipú, y San Carlos; y en las provinciales, mientras que en las nacionales se votará con la tradicional lista sábana.
El 30 de abril se llevarán a cabo las PASO en los departamentos que desdoblaron, el 11 de junio las PASO provinciales, el 13 de agosto las PASO nacionales, el 3 de septiembre las generales en los siete municipios que votaron separado, el 24 de septiembre las provinciales y el 22 de octubre las generales nacionales. Si hay balotaje será el 19 de noviembre.
En San Rafael, el intendente Emir Félix no podrá ser candidato y propuso como su sucesor a su hermano, Omar Félix, quien competirá en la interna del Frente Elegí con Nadir Yasuff y Miguel Sorroche. En Cambia Mendoza competirán Alfredo Andión, Abel Freidemberg y Francisco Mondotte, además competirá una lista de concejales sin precandidato a intendente. El Frente de Izquierda tendrá como precandidatos a Josefina Benegas y Bautista Franco, el Frente Libertario, Demócrata y Jubilados llevará como precandidatos a Luis Rodolfo Bianchi y Juan Carlos Baldovin y el Partido Verde competirá con Sandra Basilia. Se suma el partido municipal Valle Grande con la precandidatura de Silvio Alberto Sánchez.
Principales cambios: «Que sigue y que cambia»
Como en cada elección, el primer paso es el mismo: el elector entrega su DNI al presidente de mesa y se verifica la identidad con los fiscales. «Hasta ahí lo de siempre», dijo el presidente de la Junta Electoral, Jorge Albarracín.
El cambio empieza inmediatamente pasado el primer punto. «El presidente va a entregar una boleta como la que se ve en la foto, firmada, en lugar del sobre». «La boleta tiene que estar firmada por el presidente de mesa, si o si», advirtió Albarracín.
Otro de los cambios sustanciales es que ya no va a haber cuarto oscuro. «Van a haber biombos detrás de los pupitres. Deja de ser cuarto oscuro y pasa a a ser centro de votación».
Por lo tanto, no va a haber despliegue de boletas.
Un punto clave a tener en cuenta es que «no se aceptarán boletas traídas por el elector. Eso es totalmente inválido».
Por lo tanto, detrás del biombo, el elector mirará la boleta y marcará la opción deseada.
«En el caso de las municipales, solo habrá dos categorías: intendente y concejales». Se puede votar por cada una o lista completa. Si fuera provincial serían cinco: gobernador, legisladores (diputados y senadores), intendentes y concejales.
El voto es siempre positivo. Si marca el casillero de lista completa, se completa la votación. «Todo se reduce a poner una marca en los cuadraditos. Es todo lo que tiene que hacer», destacó.
El reverso de la boleta será de color verde para evitar que pueda verse la marca hecha por el elector.
Si se marca dos veces la misma categoría, se considerará voto nulo.
En esta modalidad no se infiere la intención del voto.
Si el elector se equivoca, podrá pedir una nueva boleta. «Se pone sello de anulado a la que marcó errónea». Pero ojo, «se puede equivocar en una sola boleta», aclaró el presidente de la Junta Electoral.
¿Cuál es el rol del fiscal de mesa si ya no se deben reponer boletas ni controlar «trampas»? «El fiscal de mesa es menos importante durante el acto. Antes, sobre todo los partidos chicos tenían que controlar que hubiera boletas, no apócrifas, el voto en cadena, etc. Era importante por eso, pero ahora no va a a ocurrir». Aunque, «sigue teniendo importancia al momento del escrutinio».
Respecto al escrutinio, se prevé que demandará un tiempo mayor. «Probablemente no en elecciones desdobladas, cuando se agiliza el conteo. Pero en las provinciales estamos esperando una hora y media más», sostuvo Albarracín.
«Antes se contaban boletas, no se detenía a mirarlas. Ahora si. Se va a armar una pila, se controla una por una y se pone un sello que dice escrutado», explicó el presidente de la Junta Electoral.
Antes había mucho papel, quedaban enormes bolsas de papel sobrante, ahora no va a ocurrir porque la impresión va a ser el padrón electoral más el 10%. Terminado el acto eleccionario, se anulan las boletas sobrantes.
Una de las cuestiones del folklore electoral es el boca de urna, que permite tener tendencias antes del escrutinio. Con la implementación de la Boleta Única no se va a poder ver el flujo ya que hasta ahora se hacía en base a la reposición de boletas. «Para hacer boca de urna van a tener que volver al modo presencial, pero a veces la gente no quiere decir a quien voto o miente», sostuvo Albarracín sobre la «encuesta» que se realiza afuera de las escuelas. «Y la verdad la gente no tiene porqué decir a quién votó. Además, esto evita esos comentarios que a veces por redes se difunden en horario de votación y pueden generar una tendencia o generan un clima que a veces no es el mejor», agregó.