>Desde que Lionel Scaloni se hizo cargo de la selección argentina, surgieron una gran cantidad de promesas que llevan el nombre de Europibes. Desconocidos inicialmente para la mayoría del público albiceleste, el trabajo de scouting dio sus frutos y los Alejandro Garnacho, Valentín Carboni o Nico Paz se transformaron en recambio de los campeones de América y del Mundo.

Nacido el 17 de marzo de 2006 en Palma de Mallorca, Alex es hijo de Ronnie Woiski, un representante de futbolistas español, y Laura Pioletti, una argentina oriunda de Mar del Plata. Desde pequeño, mantuvo un fuerte vínculo con la tierra de su madre, visitando frecuentemente a su familia en la ciudad balnearia, donde su abuelo Moisés dejó una marca en el fútbol local.

El joven delantero tuvo un ascenso meteórico en su carrera. Después de haber sido descubierto a los siete años por los captadores de talentos del Mallorca, se integró a las categorías infantiles del club de las Islas Baleares y rápidamente destacó por su capacidad goleadora. Le contabilizan cerca de 500 tantos en su tránsito por la cantera. Su desempeño llamó la atención de Juan Martín Tassi, quien lo recomendó a las selecciones juveniles de la Albiceleste. En ese tiempo, otros entrenadores como Gustavo Siviero y Javier Aguirre disfrutaron del talentoso atacante con orígenes en La Feliz.

Mientras tanto, Alex se prepara para un nuevo desafío: el Sudamericano. Scaloni lo sigue de cerca y no es un eufemismo: viven en la misma ciudad. En el primer amistoso ante Chile preparatorio para el certamen continental, fue titular y